martes, 1 de abril de 2008

LA SUPERVIVENCIA DE LA OTAN ESTÁ EN PELIGRO


Con el resurgimiento y en anticipación a una posible ofensiva de los talibanes en la próxima primavera, y la obstinación de los países miembros de la OTAN a proveer más tropas, el Presidente Bush se ha visto obligado a anunciar el desplazamiento de 3,200 infantes de marina adicionales.

Esos 3, 200 infantes de marina, aumentarán el número de soldados norteamericanos en Afganistán, a 30,000, lo cual es un aumento de un 10% en el número de tropas que los Estados Unidos había prometido como parte de la misión de seguridad liderada por los comandantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Aunque los comandantes de esa misión han dicho repetidamente que necesitan 7,000 soldados adicionales para asistir en el plan de seguridad en el sur del país, los países miembros de la OTAN se han hecho oídos sordo y hasta ahora no han proveído ni un solo soldado de los 7000 que se necesitan.

Lo irónico es que a pesar de que el resurgimiento de los talibanes, debido a la inhabilidad del gobierno Pakistaní de controlar su frontera y evitar que los talibanes se organicen y entrenen en los territorios tribales de ese país, a puesto en peligro la misión de seguridad de la OTAN, el gobierno de Gran Bretaña y de Alemania, presionados por la opinión pública de esas dos naciones, están contemplando reducir el número de tropas que tienen desplazadas en Afganistán, o de moverlas para zonas de no combate.

El secretario de Defensa Robert Gates, declaró en Múnich, que el debate referente a como los Estados Unidos y Europa deben compartir la carga de la lucha en contra de los extremistas islámicos en Afganistán, pone en peligro la supervivencia de la alianza (OTAN).

El problema consiste en que la OTAN se está convirtiendo en una alianza de dos bandos, una bando compuesto de aquellos países que están dispuestos a combatir a los extremistas islámicos, y el otro de los que no lo están.

Los países que no tienen la voluntad de combatir, están optando solo por participar en operaciones de estabilidad civil, dejándole una porción desproporcionada de los combates y las bajas a aquellos países que si lo están.

Si la OTAN es incapaz de vencer a los extremistas islámicos y a los Talibanes en Afganistán, ¿De qué sirve esa alianza? ¿Cuál sería su relevancia si somos derrotados?

Al contrario de la guerra de Irak, la guerra de Afganistán ha sido apoyada por todos los países miembros de la OTAN, quienes entienden que una victoria del extremismo islámico en ese país, pone en peligro la seguridad nacional no solo de los Estados Unidos, sino también de los países europeos.

Pero aún así, solo los EE.UU han demostrado una voluntad absoluta de sacrificar vida y fisco en la guerra contra los extremistas islámicos que amenazan con destruir al occidente.

No hay dudas de que si fallamos en Afganistán, todas las implicaciones de esa derrota, además de destruir la alianza, abrirá un nuevo capítulo en la lucha en contra del extremismo islámico, quienes vigorizado por esa victoria, serán unos enemigos más determinados.

Esperemos que los países miembros de la OTAN realicen muy pronto lo que está a riesgo en Afganistán, y no sigan el camino de la irrelevante, Naciones Unidas.

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