miércoles, 16 de abril de 2008

Obama y Clinton afrontan enconados el esprint final


Ya hace tiempo que la sonrisa de satisfacción de los demócratas por sus dos fabulosos candidatos a la presidencia de EEUU se ha borrado de sus rostros. Hay preocupación, y mucha, por una carrera que se ha vuelto amarga y que amenaza con dejar muy mal parado a Barack Obama o a Hillary Clinton cuando uno de los dos deba enfrentarse al republicano John McCain en noviembre.

Ambos candidatos se citaron en Filadelfia en un debate que se auguraba caldeado pocos días antes de que en Pensilvania (22 de abril) empiece, ahora sí, la recta final de esta enconada disputa.

Lo ajustado del pulso entre ambos senadores demócratas ha pulverizado hasta el momento las diferentes citas cruciales que se han dado en la campaña.

En enero, Obama ganó Iowa y Clinton, Nuevo Hampshire. Del supermartes de febrero salieron ambos empatados en lo cuantitativo y con Obama con cierta ventaja en términos de momentum político y mediático, lo que le llevó a ganar 11 estados consecutivos y a cimentar su ventaja en términos de delegados electos y voto popular. En marzo, Clinton salvó los match ball de Ohio y Tejas y se ganó el derecho a continuar en la carrera.Tras un parón de siete semanas, Pensilvania abrirá el martes la recta final con tres votaciones (la de este estado y las de Indiana y Carolina del Norte la primera semana de mayo) que deberían zanjar una carrera que ya no va de resultados electorales (la ventaja de Obama es insalvable para Clinton), sino de convencer a los superdelegados de quién es el mejor para imponerse a McCain.

WHISKY Y CERVEZAS
La responsable de dibujar la carrera en estos términos ha sido Clinton. Y por eso ambos candidatos llegaban al debate en un ambiente caldeado, marcado por las acusaciones de elitismo contra Obama por unas declaraciones en las que lamentaba la amargura, el resentimiento económico de la clase trabajadora que la lleva a refugiarse en asuntos de valores como la religión y el derecho constitucional a llevar armas.

En una nueva metamorfosis de su campaña, Clinton se lanzó a la yugular de su adversario y se presentó a sí misma como una estadounidense más, que bebe chupitos de whisky y jarras de cerveza en los bares, que defiende el derecho a las armas y que no trata de forma paternalista al honrado estadounidense medio.

La estrategia es clara: presentar a Obama como un candidato que nunca llegará a la Casa Blanca por ser demasiado progresista, por ser demasiado inexperto, por tener amigos (su reverendo) demasiado incendiarios y por ser tan condescendiente como otros candidatos que cayeron ante la maquinaria republicana (Al Gore y John Kerry).

Clinton también ha tenido su mal momento en el largo camino entre Ohio y Pensilvania, simbolizado en su falso relato del peligro (que se demostró inexistente) que pasó en un viaje a Bosnia como primera dama bajo el fuego de francotiradores.

Dado que apenas existen diferencias programáticas entre ambos, la campaña no va de contenidos, el candidato más que nunca es el mensaje y se trata no solo de quién y qué es cada aspirante, sino de quién y qué parece.

ENCUESTAS DESFAVORABLES
Para desmayo de la campaña de Clinton, la última encuesta publicada ayer (The Washington Post y la cadena ABC) indican que su estrategia de erosión de la imagen de Obama no está dando resultado entre los electores. El 54% de los encuestados tienen una mala imagen de Clinton; el 51% de los demócratas encuestados quieren a Obama como candidato en noviembre; la ventaja de Clinton de 24 puntos como la "líder más fuerte" se ha reducido a cinco; en hipotéticos duelos directos con McCain, Obama gana por cinco puntos y Clinton pierde por tres.

En Pensilvania, las encuestas dan a Clinton ventajas inferiores a 10 puntos. Para los analistas, Clinton necesita una gran victoria en este estado para compensar una previsible derrota en Carolina del Norte. Cada votación es un todo o nada para Clinton, y la recta final empezó esta madrugada con el que puede ser el último cara a cara entre los dos.
Fuente: El Periódico de Catalunya

No hay comentarios: