martes, 15 de abril de 2008

Texas defiende separación de madres y sus hijos en secta polígama

Las autoridades estatales defendieron la decisión de separar súbitamente a muchas madres de los menores que fueron retirados de la finca de una secta polígama en el oeste de Texas.

La vocera de la agencia estatal de protección a la infancia, Marleigh Meisner, dijo que la separación fue realizada el lunes cuando las autoridades decidieron que los niños son más sinceros en las entrevistas sobre posibles abusos si sus padres no están presentes.

Policías y funcionarios de atención a la infancia retiraron a principios de mes a 416 niños de la finca, y 139 mujeres que los acompañaron voluntariamente recibieron permiso para permanecer con los menores hasta el lunes, cuando fueron separadas.

Sólo las mujeres con hijos menores de 5 años pudieron quedarse juntos en el Coliseo de Los Angeles, el nuevo albergue donde ahora se encuentran.

Meisner dijo que la decisión fue adoptada después de una amplia conversación con especialistas.
Algunas madres se quejaron de que el gobierno estatal las engañó, pero Meisner afirmó que la situación fue explicada de antemano y que, aunque hubo lágrimas, la operación se llevó a cabo sin contratiempos.

Meisner señaló que colocar bajo custodia a más de 400 niños de una secta polígama era una situación inusual para las autoridades estatales y dijo que no han podido determinar parentescos ni edades porque no han encontrado los certificados de nacimiento de muchos menores.

Las autoridades allanaron la finca de la secta el 3 de abril en respuesta a una denuncia de que niñas menores de edad eran obligadas a casarse con hombres mayores.

Unas tres decenas de las mujeres que regresaron a la finca de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días hablaron el lunes, después de pasar 11 días en refugios temporales. Dijeron a la prensa que la policía les dio la opción de regresar a su finca o alojarse en un refugio para mujeres.

"Parece como que alguien está tratando de perjudicarnos", se quejó Paula, de 38 años, quien al igual que otros miembros de la secta se negó a dar su nombre completo.
"No comprendo cómo pueden hacernos esto cuando no saben con certeza que alguien haya abusado de estos niños", agregó.

Marissa Gonzales, portavoz del Departamento de Familia y Servicio de Protección, dijo que la medida era típica de la agencia. "No es práctica normal permitir que los padres acompañen a los hijos cuando se formula una denuncia de abuso", dijo.
Fuente:The Associated Press

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