
Me la pasé la semana entera escuchando a congresistas demócratas y expertos militares, testificando en el congreso sobre el retiro de las tropas de Irak.
Después de haber escuchado el planteamiento de los que piden un retiro inmediato de las tropas y de los que no quieren que abandonemos Irak sin haber terminado la misión, he llegado a la conclusión de que tenemos que retirar las tropas, aunque no de una manera precipitada como lo piden los demócratas.
¿Por qué después de haber apoyado la guerra y oponerme a un retiro de las tropas, he cambiado de opinión?
Pues porque después de 5 años de nosotros estar enfrascado en ese conflicto, gastado casi un trillón de dólares, y sufrido más de 4000 bajas y más 16,000 soldados heridos, es obvio que los grupos étnicos iraquíes no quieren buscarle solución a la crisis sectaria que los mantiene en una cuasi guerra civil, y no sé cuantos años más nos tendremos que quedar en Irak, cuantos billones adicionales tendremos que gastar, y cuantos soldados más tendremos que sacrificar, para que los iraquíes puedan lograr una reunificación.
La administración de Bush cometió varios errores en Irak, comenzando con asumir que la guerra duraría solo 6 meses, que costaría no más de 50 billones de dólares, que las ganancias de la exportación del petróleo iraquí pagarían por los gastos de la guerra, no haber planeado para una ocupación eventual de Irak, y no haber hecho las preparaciones necesarias para prevenir las consecuencias negativas de desbandar el ejército y la policía iraquí.
Por eso, ahora no puedo dejar de pensar que puede ser que la administración de Bush está errando cuando predice que el retiro de las tropas resultaría en una guerra civil más intensa y sangrienta que la guerra civil del Líbano, con repercusiones muy graves para la estabilidad de la región y la economía global.
Aunque los que apoyan el retiro de las tropas predicen una corta guerra sectaria que terminaría con la intervención diplomática de Irán, Siria, y otros países de la región, con muy poco efecto negativo para la economía global, y predicen también que la organización terrorista Al Qaeda sería expulsada de Irak por los mismos iraquíes. La racional de los que se oponen al retiro de las tropas, de un destino funesto y tenebroso para Irak, la región, y la economía global, no deja de asustarme.
¿Qué tan sangrienta y larga sería la guerra civil que se desataría?
¿Qué tanto esa guerra civil desestabilizaría la región y la economía global?
¿Qué tanto la guerra civil interrumpiría el flujo de petróleo iraquí?
¿Podría el petróleo llegar a cotizarse a más de US$200 él barril?
¿Qué pasaría con Al Qaeda cuando ellos declaren victoria en Irak?, ¿establecerían un santuario terrorista en ese país?
¿Qué tan deshonroso sería para nuestra nación salir corriendo de Irak con el rabo entre las piernas dejando atrás un tremendo enredo?
¿Qué tanto afectaría el retiro de las tropas nuestro status y credibilidad como súper potencia?
Aunque le tengo pánico a las repercusiones negativas de un retiro de las tropas, espero que la administración de Bush se haya equivocado de nuevo y que las predicciones optimistas de los demócratas se hagan realidad una vez nos retiremos de Irak.
Por eso estoy listo para enfrentar las consecuencias negativas del retiro de las tropas (si los demócratas se equivocan), aunque eso signifique que tenga que pagar US$6.00 el galón de gasolina, más del 50% de lo que pago ahora por los artículos de primera necesidad, y tengamos que reenviar tropas a Irak a combatir en una verdadera guerra civil.
¿Los estás tú?
No hay comentarios:
Publicar un comentario