Jimmy Carter anunció que piensa entrevistarse con el líder de Hamas, Khaled Meshaal, la próxima semana en Damasco, Siria.
Meshaal, quien está exiliado en Siria para evitar ser arrestado o asesinado por Israel, es el líder de una organización que ha sido declarada terrorista, por los EE.UU y el bloque europeo.
¿Qué piensa lograr Carter con esa entrevista?
El Departamento de Estado le ha urgido a Carter no entrevistarse con Meshaal porque esa entrevista es contraria a nuestros intereses y política externa, y sería contraproducente a la paz en Palestina.
Carter quien no ha confirmado que la entrevista tomará lugar, ha sido un duro crítico de Israel y fue fuertemente criticado por ese país y grupos judíos por su libro escrito en el 2006, “Palestina, Paz no Apartheid”, carece de credibilidad para actuar como un agente de paz en el conflicto palestino- israelí.
Aunque muchos expertos han urgido al gobierno judío a abrir un diálogo con Hamas, y una encuesta reciente encontró que el 64% de los israelíes favorecen un diálogo directo con esa organización palestina, es mi opinión que ese diálogo no debe de ser abierto hasta que Hamas renuncie sus métodos terrorista y reconozca el derecho a existir del estado judío.
Si Jimmy Carter está realmente interesado en la paz de esa región, debe demostrar objetividad y dejar de criticar al estado judío mientras no dice nada de los ataques terroristas perpetrados en contra de la población israelí por Hamas, bajo el liderazgo de Meshaal.
¿De qué vale hablar de paz con una organización que solo ves como solución al conflicto, la eliminación total del estado judío?
En vez de entrevistarse con Meshaal, Jimmy Carter debería reunirse con Mahmoud Abbas, el líder de Fatah, organización palestina que busca la resolución del conflicto a través del dialogo y está de acuerdo con el concepto de dos estados en esa región.
Pero en vez de premiar a Abbas por su método pacífico de resolver el conflicto, Jimmy Carter prefiere premiar los métodos terroristas de Meshaal y Hamas, organización que tiene como meta (para conveniencia de Siria e Irán), obstaculizar el proceso de paz en esa región.
Jimmy Carter demuestra una vez más, que para él es más importante apaciguar a nuestros enemigos, que proteger a nuestros aliados. ¡Una política fallida heredada de su administración!
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