
El 1º de mayo de 2003, el presidente George W. Bush anunció -vestido de piloto y en la cubierta de un portaaviones- el fin de las principales operaciones de guerra en Irak, acompañado por un gran cartel que decía "Misión cumplida".
Cinco años más tarde la guerra en Irak continúa: cerca de 150.000 soldados estadounidenses permanecen en ese país y los generales a cargo dicen que es prematuro hablar de una retirada de tropas. Según cálculos del Pentágono, las bajas fatales en suelo iraquí superan los 4.000.
A pesar de que el presidente insiste en que las cosas van mejor, en abril al menos 49 soldados murieron, convirtiéndose en el mes más letal desde septiembre de 2007.
Además de la guerra, los estadounidenses están preocupados por la crisis hipotecaria que se ha extendido a otros sectores. No se habla de una recesión técnicamente, pero la pérdida de empleos ha minado la confianza de los consumidores.
Los números
Artículo Completo
No hay comentarios:
Publicar un comentario