domingo, 13 de abril de 2008

EE.UU.: Obama se vio obligado a aclarar una frase polémica


El precandidato demócrata había dicho que la clase obrera "está amargada" y por eso "se refugia en las armas o la religión". Hillary Clinton cuestionó sus comentarios como "elitistas y desconectados de la realidad". El senador reconoció que fueron inapropiados.

El precandidato presidencial demócrata Barack Obama había hecho el comentario ante un público acotado: los participantes de un encuentro privado en San Francisco con donantes para su campaña. Pero los dichos trascendieron a la prensa y el senador por Illinois se vio obligado a intentar tratar de aclarar qué quiso decir y admitir que la frase había sido desafortunada.

Ante los adinerados donantes de San Francisco, Obama argumentó que le costaba atraer el voto obrero por la frustración que le generan a esa porción del electorado las condiciones económicas. "Por eso –agregó- no es sorprendente que la gente esté amargada, se refugie en las armas o la religión, o la antipatía hacia quienes no son como ellos, o en un sentimiento contra la inmigración o contra el comercio internacional".

Los comentarios fueron publicados ayer por el sitio The Huffington Post y desataron de inmediato los cuestionamientos de sus competidores: Hillary Clinton, en la interna demócrata, y John McCain, desde el bando republicano.

Los críticos aprovecharon para reforzar la imagen de un abogado de Harvard arrogante y elitista. "Los comentarios del senador Obama fueron elitistas y desconectados de la realidad. No reflejan los valores y creencias de los estadounidenses. La gente no necesita un presidente que la mire con condescendencia, necesita un presidente que la defienda", dijo la senadora que le disputa la candidatura demócrata.

Obama reconoció hoy que sus comentarios fueron completamente inapropiados. "No lo dije lo bien que debería haberlo dicho", intentó explicar el candidato. Pero también insistió: "Dije algo que todo el mundo sabe que es verdad, que hay mucha gente en pueblitos de Pensilvania, y aquí mismo en Indiana, en mi ciudad de Illinois, que está amargada y furiosa. Cree que la han dejado atrás y que nadie escucha lo que está padeciendo". El debate se desató mientras el senador intenta seducir al electorado obrero, más proclive a votar a Clinton, antes de las primarias de Pennsylvania.

No hay comentarios: