Me es increíble escuchar a los medios de noticia que antes idolatraban a Obama criticarlo (aunque no duramente) porque él no ha podido explicarle a los votantes (quienes en su mayoría nos oponemos al paquete de estímulo) como los 900 billones que él y los demócratas quieren gastar estimulará la economía.
El paquete que fue elaborado en la cámara baja sin consultar con un solo republicano después que Obama prometió bipartidismo, está lleno de gastos innecesarios que no crean un solo trabajo ni promueve ninguna clase de estímulo para la economía.
Más de 100 billones de dólares en provisiones llamadas (pet projects) que los demócratas no pudieron aprobar durante la administración de Bush, ahora quieren meterle por el trasero a los republicanos en el medio de una crisis económica.
La enmienda está ahora atascada en el senado porque los senadores republicanos piden que se eliminen esas provisiones y se incluyan más recortes de todos los impuestos que pagamos, así como que se reduzcan los gastos en proyectos de infraestructuras y energéticos que tomarán más de 10 años en producir un solo trabajo y solo servirán para aumentar el déficit.
Obama quien se ha dado cuenta que lo votantes no se están tragando el paquete de estímulo y que varios senadores demócratas no están dispuestos a votar a favor, hizo un discurso donde abatió fuertemente a los congresistas republicanos que tienen atascado el paquete, acusándolos de obstruccionistas partidistas, y les recordó a los congresistas demócratas así como a los republicanos, que los votantes votaron por cambio en Washington y no por el mismo embotellamiento por el cual Washington es conocido.
La realidad es que si Obama quería que el paquete de estímulo fuera aprobado rápidamente, los republicanos debían haber sido incluido desde el principio en su elaboración y los demócratas de la cámara baja debían haberse abstenidos de incluir gastos que no tienen nada que ver con la estimulación de la economía ya que solo buscaban anotarse puntos políticos.
Ahora como el paquete que fue preparado solo por legisladores demócratas tiene que ser debatido en el senado donde se necesitan 60 votos para ser aprobado y así evitar un filibustero, los republicanos se ven obligados a responder al deseo de sus electores quienes quieren un paquete menos costoso y que sirva para estimular la economía, no para fines políticos.
Si Obama quiere que el estímulo sea aprobado de una manera bipartidista y rápidamente el tendrá que decirle a los partidistas demócratas como Pelosi, que aunque ellos ganaron las elecciones nosotros no vivimos en una dictadura.
Si los demócratas creen que pueden pasar el estímulo sin la aportación de los republicanos, pues que se preparen para más embotellamiento.
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